La revolución albanesa: una radical transformación económica, social y política
El Poder Popular nació en la lucha de liberación nacional, como dictadura de las fuerzas democráticas revolucionarias. Este poder popular se instauró destruyendo desde sus cimientos el viejo poder de terratenientes y burgueses.
El 29 de noviembre de 1944 los trabajadores, la juventud y los pueblos albaneses expulsaron de sus tierras a los nazifascistas; al mismo tiempo que triunfó la guerra de liberación nacional, se dio inicio a la más profunda y multilateral transformación en todo la historia de Albania, país ubicado en el sudeste de Europa, bañado por el mar Adriático al oeste y el mar Jónico al suroeste, con una superficie de 28.748 km2 y con una estructura económica feudal, Estado atrasado y con una pobreza generalizada.
La intervención militar del fascismo italiano y del nazismo alemán en la Segunda Guerra Mundial y el sabotaje de Inglaterra y EEUU., como supuestos aliados antifascistas, hicieron posible una sólida unidad antiimperialista del pueblo albanés.
La fundación del Partido Comunista el 8 de noviembre de 1941, convertido luego en Partido del Trabajo de Albania, del Frente Antifascista de Liberación Nacional, la construcción del Ejército de Liberación Nacional y los consejos populares como poder del pueblo en armas, sellaron con su victoria la liberación de Albania, expulsaron a los ejércitos italiano y alemán y edificaron la nueva Albania socialista, bajo los principios del marxismo leninismo. “La revolución albanesa triunfó a través del levantamiento armado y la creación de las fuerzas armadas populares. En una primera fase se sentaron las bases a través de núcleos guerrilleros, destacamentos y batallones regulares, destacamentos voluntarios, territorios de autodefensa, preparación moral y política de las masas para el levantamiento armado; en una segunda fase, la lucha se transformó en levantamiento general popular, se organizó el Ejército de Liberación Nacional; en la tercera fase, el levantamiento popular general condujo a la expulsión de los ocupantes y la completa liberación del país, el aniquilamiento de la organización y las fuerzas armadas reaccionarias, instrumento de los invasores y a la completa destrucción del aparato estatal de los ocupantes y traidores”[1].
El Poder Popular nació en la lucha de liberación nacional como dictadura de las fuerzas democráticas revolucionarias. Este poder popular se instauró destruyendo desde sus cimientos el viejo poder de terratenientes y burgueses. La consigna de aquel entonces: “los consejos de Liberación Nacional son el único Poder del pueblo en Albania”, sirvió para formar el gobierno democrático revolucionario aun antes de que fuese liberado todo el país, y aseguró también la dirección única del partido.
El triunfo de la revolución y la edificación socialista consiguieron importantes logros como: la electrificación total del país para 1970, con el 20% destinado a la exportación hacia otros países.
La industria y otras ramas no agrícolas aportan a la renta nacional con cerca del 66%, en 1986, lo que en 1938 fue de apenas el 6%; en 1956 fue erradicado totalmente el analfabetismo que para 1938 significó el 90%; el sistema escolarizado y la formación superior reciben un significativo apoyo; desde 1955 Albania se convierte en un país agrario-industrial y para 1983 el peso específico de la industria representa el 70%, con respecto de la agrícola. En 1985 la industria extrae y elabora más de 40 tipos de materias primas principales, hidrocarburos y minerales, llegando junto con la agricultura a satisfacer el 90% de las necesidades de materias primas; la industria mecánica produce equipos industriales, de fábricas completas, así como el 90% de las necesidades para piezas de recambio y la industria ligera de alimentos asegura el 85% de los artículos de consumo popular; se prioriza la industria pesada, pero se mantiene la ligera, que beneficia el nivel de vida del pueblo; así como la de artículos de consumo masivo.
Todo este desarrollo se apoya en las propias fuerzas socialistas lo que garantiza la independencia del país, pese al cerco y hostilidad imperialistas.
Para 1985 la situación de la mujer significa la afirmación de su personalidad en el trabajo, en la sociedad y en la familia, con un 32% de especialistas a nivel superior.
Todas las aldeas se comunican con carreteras, cuentan con servicio telefónico y sistema de seguridad social estatal, de pensiones y jubilación para campesinos y trabajadores de la ciudad; la participación activa del pueblo en la toma de decisiones trascendentales es vital y definitoria.
[1] Viva el cuadragésimo aniversario de Albania Socialista, revista política N.11, pág. 76